una noche en piriápolis siempre es encantadora, pero esmeralda superó mis expectativas. las instalaciones son excepcionales, con dos piscinas, jacuzzi compartido y un hermoso jardín con sombrillas y reposeras. la atención del personal es destacable, siempre dispuestos a ayudar y atender todas nuestras necesidades. cons: agua caliente insuficiente.

la ubicacion, el trato de algunas personas del personal La habitacion estaba limpia

El baño(ducha)muy pequeña,te duchabas y se mojaba todo el duchero con agujeros desparejo,la Piscina caliente sin cloro y agua muy turbia, El sabado salimos de la piscina nos fuimos a bañar y no habia agua caliente. El domingo 15:30 sin agua caliente

Las habitaciones son cómodas, con aire acondicionado y un gran televisor que hace la estancia más relajante. Me encantó el balcón con vista al mar, ideal para disfrutar de la brisa. Perfecto para desconectar y pasar un buen rato.

No me gustó que la piscina tenía poco control, pero quizás a otros les parezca divertido.

Me encantó la piscina al aire libre! ¡El desayuno estaba delicioso y me encantó que ofrecieran opciones para todos los gustos! El personal siempre fue amable y dispuesto a ayudar.

Ah, claro! ¿Quién no ama tener un baño donde el agua salpique por doquier y una habitación sin cortinas?

Imagínate el camino gastronómico que te espera en Piriápolis! Platos pequeños que te hacen viajar al paraíso culinario. Además, las instalaciones y piscinas son encantadoras, ¡una verdadera delicia para relajarse! Y la ubicación del hotel es inmejorable, cerca de tesoros como Rocco's pizzeria y Heladeria Cioccolatum.

La piscina exterior tras la tormenta brillaba con un tono oscuro y tuvo que cerrarse, pero todo se aclaró pronto. Algunas goteras del baño le dieron un toque 'océano' inesperado, ¡una experiencia para recordar!